Motivación y disciplina
Últimamente, sobre todo en el ámbito del desarrollo personal, se ha discutido mucho sobre la motivación y la disciplina, antes de explicar nada y relacionar conceptos o hacer argumentos sobre uno u otro, vamos a ver la definición por la RAE de los dos conceptos:
– Motivación: Conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona.
-Disciplina: Doctrina, instrucción de una persona, especialmente en lo moral.
Ahora que ya hemos definido las dos, vamos a ver qué importa más la motivacion o la disciplina? Esto es según todo, es según la persona, su historia, lo que le va mejor o peor, en definitiva hay muchos factores. Pero puedes ser un motivado con todo lo que haces pero luego no tener nada de disciplina, al no seguir más de dos días en algo. O totalmente al contrario, ser disciplinado, es decir seguir una doctrina, una instrucción o sistema pero no ser nada motivado, y simplemente todo lo haces por rutina y disciplina porque no sabes hacer otra cosa(lo pongo así, por la reflexión final, por si lo quieres quitar). Mucha gente diría que lo único que existe es la disciplina y que la motivación no sirve de nada. Pero no creo que sea así, yo lo veo de la siguiente manera la disciplina es el motor de un coche que sin el el coche no funcionaría, y la motivación es la gasolina que hace que el coche se mueva, si tú no le introduces gasolina el coche no avanza, si hechas un poco, el coche andará 10 m, pero si le hechos 30 litros de gasolina el coche llegará muy lejos. También hay gente que cuando se ve disciplinado simplemente por eso se ve motivado. Así que no creo que estos dos conceptos sean aislados, sino son complementarios, de uno viene el otro, siempre y cuando depende de la persona. Pero a niveles general de uno viene el otro y viceversa.
Es decir piensa en un día que estás pensando en ir al gimnasio o no, porque estás muy cansado o cualquier otra cosa, aquí cada uno se puede basar en diferentes cosas: 1. Motivarte a ti mismo, diciéndote que tienes que ir que va a merecer la pena, que lo vas a dar todo. O cualquier argumente que se use como motivación.
2. Ayer fui y hoy tengo que ir, luego ya se lo que me pasa cuando no voy y me siento mal conmigo mismo, no por no ir, sino que no voy a hacer nada sino voy, entonces voy a ir porque siempre voy y no tengo nada que hacer.
El primero no tiene nada que ver con la disciplina, simplemente te dices cosas para ir al gym, en cambio en el segundo tiene un poco de la dos, el argumento empieza como disciplina, pero a medida que compara el tiempo en el gym y el tiempo sin ir al gym y eso de alguna manera le motiva a la persona a ir hacia al gimnasio, por qué asocia ese tiempo si no va con vagueza. Podríamos decir entonces, que la motivación puede estar sola sin la disciplina, te puede venir sin ella, pero la disciplina en cambio necesita algo de motivación, por dos motivos: 1. Para seguir la disciplina en tu vida. 2. Sin la motivación la disciplina no tiene sentido. También hay que decir que la motivación dura dos días y la disciplina todo lo que uno quiera y/o pueda. Por este motivo diré que la motivación es solitaria a corto plazo, pero complentaria al largo plazo (en el caso que se siga haciendo la actividad que en un principio empezaste por motivación) y la disciplina es complementaria. Pero todos los días no tienes motivación por nada y lo único que te queda es la disciplina. Por eso hay que jugar mucho más con la disciplina que con la motivación.